La robótica es un sector de la tecnología que no deja de avanzar. Los robots empiezan a formar parte del día a día de los usuarios y las empresas están incorporándolos a sus equipos de trabajo para mejorar sus servicios. Se pueden ver en cada vez más sectores y ahora todo indica que darán el salto al reparto de comida a domicilio.
La empresa de logística estadounidense, Postmates, se ha asociado con la prestigiosa marca Ford para crear un proyecto de robot de entrega a domicilio y todo apunta a que se hará realidad. Su nombre es Serve y su misión consiste en llevar la comida al domicilio del usuario. Además, este particular repartidor iría caminando por las aceras junto con el resto de personas.
Serve no pasa desapercibido, su diseño exterior es una cesta de color amarillo con ruedas, pero equipado con los mejores elementos e innovaciones de los vehículos autónomos. Todavía no se ha incorporado a los equipos de restaurantes y empresas de reparto de comida, pero ambas entidades tienen el objetivo de verlo pronto paseando por las calles como cualquier otro peatón.
Serve, un caminante más
Postmates y Ford quieren que Serve forme parte del paisaje urbano y para ello lo han programado para que camine a la misma velocidad que una persona normal. Este robot puede andar por la ciudad y transitar por diferentes barrios ya que su autonomía es de 50 kilómetros y es capaz de cargar hasta 23 kilos de peso.
Estas dos firmas buscan reducir los tiempos de espera de los usuarios, evitando que el repartidor pierda su tiempo en atascos o aparcamientos. En principio, Serve solo recorrería distancias cortas y también sería un intermediario entre el cliente y el establecimiento.
Detalles técnicos de un robot singular
A pesar de todos los avances que se producen en la actualidad, que un robot circule por las calles es un hecho poco habitual o difícil de imaginar. Serve lleva incorporado unos sensores LIDAR y el procesador de vehículos autónomos Xavier de Nvidia, que es el que utilizan marcas como Uber o Volkswagen.
Ford y Postmates también han analizado los inconvenientes que puede generar un robot que camina por la calle como una persona más. Para ello, se le ha dotado de ayudas visuales que avisen al resto de transeúntes sobre cuáles van a ser los próximos movimientos de Serve y así evitar cualquier tipo de contratiempo.
Un experimento que comienza a probarse
Como suele ocurrir, las pruebas comenzarán en Estados Unidos. Concretamente en la ciudad de Los Ángeles, donde trabajará en colaboración con las autoridades de la capital californiana para crear un entorno en el que puedan convivir robots y personas.
El próximo año, este robot comenzará a moverse por otras ciudades de Estados Unidos y según sean los resultados del experimento, dará el salto a algunas capitales europeas. Ninguna de las dos compañías ha querido confirmar si se podrá ver a Serve en alguno de los eventos tecnológicos que tendrán lugar en 2019. El tiempo juzgará los resultados.