Para la Federación Española de Municipios y Provincias, el problema de la despoblación es preocupante. Según sus estudios, más de 4.000 municipios en España, sobreviven con menos de mil habitantes y el riesgo de que desaparezcan es alto. Esto, por el envejecimiento de la población y porque no existe un recambio generacional producto de la baja natalidad.
Por lo mismo, existe un interés creciente por buscar soluciones que permitan incentivar y optimizar el crecimiento de zonas rurales y pueblos en peligro de extinción. De todas ellas, la que promete es la inclusión de la tecnología y la inteligencia artificial para reducir los gastos de estas zonas y hacerlas más sustentables y también para incentivar en sus habitantes el uso de la tecnología de manera inteligente y eficiente.
Pueblos inteligentes y sostenibles
Afortunadamente, ya existen compañías comprometidas con el desafío de la despoblación y actualmente ofrecen sistemas tecnológicos que buscan recuperar aquellos pueblos que se quedan en el olvido.
La compañía Telefónica ya ha instalado en algunas zonas de España, sistemas inteligentes que permiten optimizar la recogida de basura. Esto, gracias a sensores puestos estratégicamente en papeleras y contenedores, además de la instalación de un GPS en el camión de recogida. Estos sistemas se encuentran activos en Badajoz, Guadalajara y Castilla y León.
Optimizar el uso de la energía
Por otro lado, Indra ha implementado en Cáceres un sistema de control energético en edificios históricos que permite optimizar el uso de la energía según las condiciones meteorológicas y la afluencia de público en esos edificios.
Pero la cosa no se queda ahí, en Lugo y Palencia existen proyectos destinados a optimizar el uso de la energía y el agua. Minsait, filial de Indra, ha puesto en marcha dos programas pilotos para ahorrar costes de energía y riego, además de reducir la contaminación y de paso incentivar el turismo.
Según los propios datos de Minsait, el uso de este tipo de sistemas inteligentes permitirá disminuir en un 35% el consumo de agua para riego, reducir en un 45% la factura energética de los habitantes de un pueblo o ciudad y aumentar en un 5% los ingresos por turismo.
Además de las propuestas ofrecidas por algunas compañías, la esperanza de una España más conectada está en las nuevas tecnologías. En donde el móvil, internet, el Big Data y la Realidad Aumentada pueden resucitar a los pueblos, optimizando sus procesos y volviéndolos más atractivos para el turista y por supuesto, para los propios españoles.