Cómo aplicar herramientas de control parental en el móvil de tu hijo

La tecnología es una buena aliada para potenciar la productividad. Especialmente cuando usamos nuestros móviles. Dispositivos prácticos, livianos y que nos permiten llevar la información a todas partes. Sin embargo, el uso excesivo de estos dispositivos en niños puede resultar contraproducente. Principalmente, por el nivel de desconexión del entorno que producen. Además, si no hay un resguardo debido, los menores pueden acceder a contenido no compatible con su edad. Es por ello que el control parental resulta tan importante.

Existen diferentes formas de controlar el tiempo de uso de los móviles de nuestros hijos. También hay aplicaciones específicas de control parental. Algo que impide que el menor pueda entrar a determinadas aplicaciones o páginas web.

Recomendaciones de uso de dispositivos en niños

Según la Asociación Americana de Pediatría, un niño menor de 2 años no debería estar en contacto con dispositivos electrónicos. Por ejemplo, con ordenadores o móviles. Entre los 2 y 5 años, se podría permitir, pero solo con la supervisión de un adulto. El tiempo máximo de exposición es de 30 minutos al día.

Por otro lado, en cuanto a los niños de entre 6 y 12, se recomienda limitar el uso del móvil a una hora al día. También bajo la supervisión de un adulto. Por sobre los 12 años, el tiempo de uso dependerá del acuerdo entre los padres y sus hijos. Siendo los padres los encargados de limitar o restringir el uso del móvil.

Más allá de las recomendaciones, lo importante es aplicar el sentido común. Como así también poner mucha atención a los comportamientos de los niños. Por ejemplo, con el fin de detectar indicios de adicción al móvil. En ese caso, será necesario moderar aún más su uso. En caso de necesitar ayuda profesional, también se puede contactar con instituciones especializadas. Por ejemplo, la Fundación ANAR, para la ayuda a niños y adolescentes en riesgo.

El cuidado empieza por casa

Antes de restringir o limitar el uso del móvil será educar a los niños sobre el uso responsable de la tecnología. Lo principal, en este caso, es que los niños entiendan todas las implicancias de la tecnología. Es decir, sus ventajas, como desventajas. Pero sobre todo, que conozcan los riesgos a los que se enfrentan y cómo superarlos.

Siguiendo las recomendaciones de la AAP, cuando un niño tiene más de 12 años, ya se puede hablar con él sobre las horas de uso del móvil. Podemos guiarnos por el tiempo que requiere para completar tareas de la escuela y otras actividades extracurriculares.

Aquí la clave es preguntarle cuánto tiempo cree él que es recomendable usar el teléfono. De acuerdo a eso, podemos estimar si su criterio es razonable o si necesita una sugerencia para corregir las horas de uso que ha determinado.

Una vez que los padres calculen el tiempo que el hijo necesita para todas las actividades de su día, podrán determinar el número de horas recomendable de uso del móvil. Una cantidad que debería dejar un margen más que suficiente para las horas de sueño y descansos intermitentes durante el día.

Herramientas de bienestar digital

En móviles Android

Una forma de calcular el tiempo de uso que un niño da al teléfono móvil es mirando las herramientas de bienestar digital integradas de forma nativa en Android. Dependiendo del fabricante del móvil, el nombre y ubicación de esta herramienta puede variar. Aunque lo común es encontrarla en el apartado de ajustes, junto a las opciones de mantenimiento.

Si entramos en ella, lo primero que veremos es el tiempo total que el niño ha usado el teléfono durante el día. También nos mostrará una lista con las aplicaciones más utilizadas.

Un poco más abajo veremos una pestaña que permite establecer temporizadores para cada aplicación. Esta opción permite establecer un límite de uso para cada una de las aplicaciones. De esta forma, el terminal producirá alertas o notificaciones cuando se haya superado el tiempo de uso de cada app.

También tenemos una opción que permite programar las horas de descanso. Con ella podemos configurar las horas en las que el niño duerme. Además, permite bajar la tonalidad de color de la pantalla y bloquear las notificaciones. Una vez hechos los ajustes, el teléfono desactivará de forma automática sus principales funciones en determinadas horas del día.

En iPhone

Estas mismas herramientas las podemos encontrar en un iPhone. Para ello solo debemos ir a los ajustes del teléfono y buscar la opción Tiempo de uso. Allí nos encontraremos con una serie de estadísticas que muestran de manera detallada el uso que se le ha dado al dispositivo.

Apple ha añadido, además, una herramienta enfocada a los niños. Aparece con el nombre Configurar tiempo de uso para la familia. Con ella podemos revisar las estadísticas de uso y hacer ajustes adicionales desde otro dispositivo que actuará como tutor principal del dispositivo del menor.

Al igual que en Android, la herramienta del iPhone nos permite poner temporizadores en cada aplicación. También podemos bloquear directamente algunas aplicaciones o restringir ciertas partes de ellas.

Uso del control parental

El control parental es un tipo de tecnología que viene incorporada en la mayoría de teléfonos Android. Funciona como complemento a las herramientas de salud digital. Ha sido creada por Google y su misión es ofrecer un control a distancia de los dispositivos electrónicos utilizados por los niños. La podemos encontrar en la configuración del teléfono con el nombre de Google Family Link.

Para acceder a esta herramienta debemos tener una cuenta de Google. Con ella, podemos acceder a las estadísticas de uso del móvil de nuestro hijo, además de revisar el historial de ubicaciones. También aquí podemos limitar el acceso a ciertas aplicaciones o configurar SafeSearch, para bloquear búsquedas con contenido para adultos.

La aplicación es tan completa que incluso permite resetear a distancia contraseñas. Como así también activar o desactivar la búsqueda segura en aplicaciones como YouTube Kids o cualquier otra que esté vinculada. Todo esto desde nuestro propio dispositivo.

Usar aplicaciones de terceros para el control parental

Si no queremos usar las herramientas nativas, tenemos la opción de descargar aplicaciones de terceros para aplicar sistemas de control parental.

Las más conocidas con Kids Place, Qustodio, Norton Family o Kaspersky SafeKids. Sin embargo, podemos encontrar muchas más en Google Play o en la tienda de aplicaciones de Apple.