El móvil es un dispositivo tecnológico que se ha vuelto imprescindible para muchas personas. Algunas lo usan para mantenerse conectados y otras como una herramienta de trabajo.
Es difícil pensar la vida sin algunas funciones importantes que nos ofrecen los teléfonos inteligentes. Como, por ejemplo, el sistema GPS o la posibilidad de hacer videollamadas. Esta última ha sido esencial en una época de pandemia en donde no nos podíamos mover libremente para visitar a amigos y familiares.
Sea cual sea el uso que les demos a estos terminales, es fundamental conocer algunos detalles técnicos para saber si el teléfono está cumpliendo su vida útil o no.
En este artículo compartimos algunos consejos para identificar si tu teléfono debe ser renovado. De paso te avisamos cuáles son las mejores épocas de año para hacerlo.
Señales que indican que el teléfono está llegando al final de su vida útil
Para saber cuál es el momento adecuado para cambiar un teléfono móvil lo principal es fijarse en las señales que indican problemas en su rendimiento. Para ello tenemos que identificar detalles técnicos básicos de nuestro teléfono. Los principales son:
La batería dura menos
El primer síntoma de que un móvil ha llegado al final de su vida útil es la pérdida de rendimiento de la batería.
La mayoría de las baterías instaladas en los smartphones son de ion litio y se comenzaron a comercializar en los años 90. Suelen ser bastante eficientes, pero cuentan con ciclos de carga finitos. Por lo mismo, después de muchos usos y recargas, el sistema comenzará a bajar su rendimiento de manera gradual. Notaremos que el móvil permanece encendido mucho menos tiempo del que podíamos percibir cuando el terminal era nuevo.
Si una batería de ion litio comienza a bajar de forma dramática su rendimiento es porque su vida útil está a punto de acabar. Aquí tenemos dos opciones. Cambiar la batería, si aún tenemos un teléfono que nos permita hacer eso. De lo contrario, tendremos que comprar un terminal nuevo que venga con la batería nueva incorporada.
El teléfono no es compatible con algunas aplicaciones
Si un móvil tiene cierta antigüedad ocurrirá que en algún momento no podrá descargar algunas aplicaciones específicas. Esto ocurre porque los desarrolladores de esas aplicaciones dejan fuera de la lista de actualizaciones algunos modelos de teléfonos muy antiguos.
Esto lo hacen para enfocarse en los nuevos terminales que, habitualmente, suelen soportar mucho mejor el peso y programación de la aplicación.
Entonces, si has notado que tu móvil no te permite descargar algunas aplicaciones interesantes, lo más probable es que sea porque es muy antiguo y ha quedado obsoleto para las compañías que crean esos programas.
En este caso, no hay mucho más que hacer. Independiente de lo que hagas en tu móvil y el espacio que tengas disponible en él. Si es demasiado viejo, tarde o temprano no podrá funcionar con las aplicaciones más modernas.
La cámara no captura las imágenes como otros móviles
Este es un problema común que se produce por la competencia que hay entre los fabricantes por ofrecer cámaras cada vez más potentes y versátiles en los móviles.
Por lo mismo, si comparas la calidad de las fotos o vídeos de tu móvil con los terminales más modernos de tus amigos, lo más probable es que te lleves un susto. Es muy probable que tu cámara haya quedado completamente desfasada, en función de lo que pueden hacer las cámaras de los móviles hoy en día.
Lo positivo de este aspecto es que la calidad de la cámara no es algo que afecta directamente el rendimiento del dispositivo. Por lo mismo, puedes hacer fotos de calidad inferior, pero usando el resto de las funciones de tu teléfono móvil sin problemas.
Excepto, claro, que no te guste la calidad de las fotos en comparación a otros teléfonos y quieras actualizar esa característica. Algo que puede ser útil si utilizas la cámara del terminal para asuntos profesionales o para hacer vídeos en directo.
No hay suficiente almacenamiento en el móvil
Esta es la pesadilla de todo propietario de un móvil. Con tantas actualizaciones descargadas para todas las aplicaciones, en algún momento ocurrirá que el almacenamiento interno del teléfono llegue a su capacidad crítica.
Esto sucede por una razón bastante evidente. Todos los móviles se venden con una capacidad de almacenamiento interna limitada que luego no puede ser expandida. Por lo mismo, es cuestión de tiempo que tarde o temprano colapsemos el terminal.
Algunos fabricantes permiten aumentar el almacenamiento del teléfono con ranuras para insertar tarjetas microSD. Pero esto de poco sirve si las aplicaciones que vamos a emplear solo admiten la instalación en la memoria interna del teléfono.
A medida que los teléfonos van evolucionando e incorporan más tecnologías, aumentan la capacidad de su batería y también su almacenamiento. Por lo mismo, es normal que los modelos más antiguos queden desfasados en un par de años.
Si esto sucede, no nos queda más que actualizar el móvil. Aunque con una lección aprendida. Que el próximo tenga bastante capacidad para que resista todas las actualizaciones que le van a caer. Todo eso sumado a vídeos, fotos y el contenido que nosotros mismos vamos a guardar en él.
Trucos y consejos para aumentar la vida útil del móvil
A pesar de que los móviles tienen un tiempo de vida limitado, hay cosas que podemos hacer para estirar lo más posible su vida útil. Las principales sugerencias son:
Respaldar la información y borrar archivos
Si tienes problemas con el almacenamiento interno del teléfono, la mejor forma de optimizarlo es borrando todas las aplicaciones o archivos innecesarios.
Por ejemplo, si tienes fotos y vídeos guardados desde hace más de un mes, lo mejor es hacer un respaldo de toda esa información. Para ello puedes conectar tu móvil al ordenador con un cable USB para traspasar todos los archivos. Una vez que hayas finalizado el proceso, puedes borrar el contenido duplicado del móvil.
De esta manera puedes liberar bastante espacio en el almacenamiento interno.
Descartar aplicaciones que no usas habitualmente
Los usuarios de móviles tenemos la costumbre de descargar muchas aplicaciones en el teléfono. Muchas veces por curiosidad y otras por necesidad real.
En este caso, la idea es aplicar un filtro de productividad y eliminar aquellas aplicaciones que están ocupando espacio en el teléfono de manera innecesaria. Uno de los criterios que podemos usar es el de utilidad diaria.
Si la aplicación es esencial como WhatsApp o alguna que te permita comunicarte con tus seres queridos o compañero de trabajo, la puedes dejar. Si es la aplicación de Pinterest que revisas una vez al mes con suerte, lo mejor es que la elimines. A Pinterest te puedes meter desde el ordenador, sin problemas. Lo mismo con cualquier otra aplicación que utilizas poco o nada.
De esta forma, cuando eliminas todas las aplicaciones con poco uso lo que haces es liberar capacidad de almacenamiento y ahorrarte actualizaciones. Mejorando, a la vez, el rendimiento del teléfono que tendrá que lidiar con menos procesos en segundo plano.
Restaurar el teléfono al estado de fábrica
A veces los teléfonos suelen perder rendimiento por la cantidad de procesos cruzados que realizan al mismo tiempo. Esto puede deberse a que tenemos muchas aplicaciones distintas instaladas y también al colapso del almacenamiento interno.
Sin embargo, también puede producirse porque el teléfono sufre alteraciones o errores que se van solapando hasta ralentizar al terminal.
En esta situación, restaurar el móvil al estado de fábrica es una buena opción. De esta manera lo llevamos a un punto de origen en donde este funcionaba correctamente y en donde eliminamos todo lo que podría estar produciendo problemas.
Antes de restaurar al estado de fábrica es importante que hagamos una copia de seguridad de todos los archivos y aplicaciones útiles que tengamos en el teléfono.
¿Cuál es el mejor momento para renovar el móvil?
La respuesta a esta pregunta es bastante sencilla. En cualquier momento que no coincida con las rebajas de enero y con las fechas de lanzamiento de los fabricantes de móviles.
Lo primero, porque la época de rebajas es aquella en donde las tiendas buscan deshacerse del stock sobrante. Por lo mismo, tirarán de precio todos aquellos dispositivos que comienzan a quedar desfasados en sus escaparates. Es decir, todos los que tienen menos memoria RAM o capacidad de almacenamiento con respecto a los nuevos modelos. También los que tienen procesadores de generaciones anteriores.
Lo segundo, porque las fechas de lanzamiento oficial de móviles suelen ser las de mayor expectación. Época en donde los precios de los terminales son más caros por la exclusividad de las prestaciones y tecnología ofrecida.
Por ejemplo, Apple suele estrenar nuevos terminales en primavera. La idea, entonces, es esperar varias semanas (incluso un par de meses) después del lanzamiento oficial para hacerse con un iPhone.
Lo mismo habrá que hacer con las fechas de lanzamiento del resto de fabricantes. Samsung suele estrenar modelos los primeros meses del año y Huawei suele coincidir con Apple.
En todos los casos, la idea es evitar las fechas de lanzamiento y las rebajas de enero. Visto así, el mejor momento para actualizar el móvil estaría entre los meses de abril y agosto, extendiendo ese tiempo al Black Friday. Siempre y cuando las fechas no coincidan con los lanzamientos de los fabricantes.
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