El nuevo smartphone de Oppo promete dejar contentos a todos, incluso a los gamers

Oppo es una empresa subsidiaria de BBK Electronics, que también controla marcas como Vivo, OnePlus y Realme. Todas relacionadas con dispositivos móviles chinos que han tenido una excelente recepción en el resto del mundo.

En este caso, Oppo ha destacado por ofrecer excelentes prestaciones técnicas, acompañadas de un diseño premium, todo eso por un precio muy conveniente.

Dentro de su catálogo, uno de los productos nuevos que más ha llamado la atención es el Oppo Reno 2. Un terminal que destaca por aprovechar la superficie de pantalla al máximo, gracias a un sistema bastante creativo.

Pantalla extra grande gracias a la cámara retráctil

El Oppo Reno 2 tiene un pedazo de pantalla. 6,5 pulgadas que se aprovechan muy bien porque el fabricante ha tenido la excelente idea de incorporar una cámara retráctil en el interior del dispositivo.

Con esto, se elimina la presencia de un notch o agujero en la pantalla, ya que la cámara de selfies aparece y desaparece desde la parte superior del móvil. Ya no está en la pantalla.

La carcasa de plástico tiene un acabado brillante y la apariencia del dispositivo denota calidad. Es un dispositivo gama media alta, por tanto es normal que no haya presencia de aluminio y otro tipo de materiales más caros. Aun así, su aspecto es definitivamente premium.

La pantalla es AMOLED y tiene resolución FullHD. Algo que garantiza una buena experiencia de uso en lugares iluminados, ya que el brillo y el contraste son bastante intensos. De todas formas, siempre tienes la posibilidad de ajustar estos parámetros, especialmente en lugares con menos luz.

Un smartphone que coquetea con el mundo gamer

A pesar de que el Oppo Reno 2 tiene un aspecto muy versátil. Por dentro tiene unas características que pueden poner muy contento a un jugador experto.

La presencia de un procesador Snapdragon 730G de ocho núcleos, una GPU Adreno 618 y una memoria RAM de 8G, garantizan un rendimiento a toda pastilla. Ideal para echar a correr juegos sin sufrir desagradables parones en la imagen.

Ni hablar de la batería. Con 4.000 mAh, que garantiza una autonomía bastante elevada. Algo comprensible, considerando que la pantalla y la potencia del procesador están hechos para un alto nivel de exigencia.

Si a todo esto le sumamos 4 cámaras y la posibilidad de grabar contenido en 4K, el precio del dispositivo que ronda los 500 euros parece increíblemente conveniente.

Foto de Anh Nhat en Unsplash