Los mini PCs son ordenadores de tamaño reducido que buscan optimizar espacio y funciones.
Para ello, se valen de una estructura distinta en donde el hardware es distribuido de tal forma que memoria RAM, almacenamiento interno y procesador se ajustan de manera distinta a un ordenador tradicional.
Para algunos, los mini PCs son la opción perfecta para conseguir más espacio en pequeños centros de trabajo. Para otros, son el dispositivo ideal para funciones poco exigentes, que no requieren invertir grandes cantidades de dinero en un ordenador tradicional que las haga.
Sin embargo, los mini PCs también tienen ciertas desventajas. Te contamos más sobre ellas en este breve resumen.
Ventajas de los mini PCs
La ventaja más evidente es el ahorro de espacio. Un mini PC puede ocupar hasta la cuarta parte de lo que ocupa una torre tradicional. Optimizando cualquier espacio de trabajo en donde se podrán utilizar otros dispositivos, como impresoras o pantalla.
Otro de los beneficios de los mini PCs es que ofrecen el mismo nivel de conectividad de un ordenador normal. Es decir, cuentan con puertos USB, USB-C, jack y los correspondientes puertos HDMI o DisplayPort. También se pueden conectar a través de Wi-Fi o Bluetooth.
Otra ventaja es que funcionan perfectamente como centros multimedia, para por ejemplo, enviar contenido a otros dispositivos. Se pueden conectar a una Smart TV, para ver series en Netflix o revisar contenido de Youtube.
Finalmente, la gran baza de los mini PCs es que consumen mucho menos energía que un ordenador tradicional. Así mismo, son más silenciosos, además de fáciles de transportar.
Desventajas de los mini PCs
La principal desventaja de los mini PCs es la limitación en sus funciones. Es decir, se pueden usar como centros multimedia pero no para hacer correr programas muy pesados de edición de vídeo u otros.
Esto sucede porque el reducido tamaño obliga a descartar algunas funciones que por cuestiones de hardware no es posible instalar.
En este tipo de dispositivos no es posible instalar tarjetas graficas externas ni más módulos de memoria RAM. Ni hablar de unidades de almacenamiento internas. Esto produce un rendimiento escueto, que sirve para lo justo y preciso.
Por lo mismo, si tienes pensado abrir muchas aplicaciones a la vez, jugar online o trabajar con programas de edición y diseño, es probable que un mini PC no sea tu mejor opción.
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