Cada año que pasa, los avances tecnológicos se convierten en instrumentos de ayuda para los seres humanos. El desarrollo de la inteligencia artificial, por ejemplo, ha permitido superar nuevos límites en el mundo de la robótica. Creando robots con tareas más sencillas como aspirar los pisos, hasta otros con tareas más complejas como ayudar en la construcción. Ahora también, los robots llegan a las alcantarillas.
Revisar el alcantarillado es un trabajo duro y tedioso. Esta circunstancia ha llamado la atención de las compañías ANYbotics y Robotic Systems Lab, que han creado un robot que camina a cuatro patas y que mide un metro de altura. Su nombre es ANYmal, y aunque hace años que fue creado, hasta el día de hoy no se había encontrado un uso para él.
ANYmal es un robot confeccionado con todos los detalles, de hecho, ha sido sometido a pruebas de laboratorio durante varios años y hasta que sus cámaras y sensores no han funcionado a pleno rendimiento no ha salido a la luz. Sus creadores quieren que cumpla con la revisión del alcantarillado con total eficacia.
Peter Fankhauser, uno de los fundadores de ANYbotics, ha declarado que ambas compañías han tenido en cuenta que las alcantarillas son muy frías y el firme es muy resbaladizo. Las pruebas han ido enfocadas a comprobar cómo se desenvuelve el robot en esta superficie, aunque solo la realidad aportará el resultado definitivo.
Un robot que genera trabajo
Además de evaluar los desperfectos de las alcantarillas suizas, el ANYmal recoge un volumen de datos elevadísimo, alrededor de 500.000 mediciones diarias que posteriormente se tienen que analizar. Además, estas no solo tienen que ver con el estado de las cloacas, también con el rendimiento que ofrecen los robots en estas condiciones.
La razón por la que se realizan tantas pruebas es que ANYmal es una parte de un proyecto aún más grande denominado THING que busca responder interrogantes sobre aspectos que pueden dificultar la tarea de los robots que trabajen en las alcantarillas. Un ejemplo es buscar una solución al problema de visión que se puede producir si el vapor de agua residual empaña la cámara del aparato.
Un trabajo duro para hombre y máquina
Suiza ha sido el país en el que se ha comenzado a trabajar el ANYmal. Concretamente en la ciudad de Zurich, los empleados tienen una tarea muy dura, recorrer, en ocasiones, a gatas casi 100 kilómetros de desagües, pozos y zonas muy húmedas donde incluso respirar se antoja complicado. Además, existe un riesgo extra de gran gravedad y es que las lluvias pueden llenar de agua el alcantarillado haciendo imposible las salidas.
Estas condiciones provocan que el revisado de las alcantarillas solo se pueda realizar una vez al año. Dejar este trabajo para un robot puede aumentar el control sobre el estado del alcantarillado porque se podrían analizar varias veces, durante un periodo de doce meses. Además, permitiría acceder a los lugares más recónditos de la zona sin correr ningún tipo de riesgo. Una vez más, la tecnología puede ser de gran ayuda para el ser humano.