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Cómo aumentar la autonomía de un coche eléctrico y exprimir al máximo su batería

Coche eléctrico batería - Celside Magazine

Los coches eléctricos están ganando más cuota de mercado. Las personas, conscientes de sus beneficios, confían cada vez más en ellos. Por otro lado, aparecen más fabricantes dispuestos a comercializarlos, ofreciendo mejores prestaciones con cada modelo.

Por lo demás, resulta paradójico que el invento no sea nuevo. Los coches eléctricos existen desde hace años. Sin embargo, se han enfrentado a momentos de crisis en donde por exclusividad y precios elevados han pasado a segundo plano.

Hoy, con el renacimiento de los coches eléctricos, hemos preparado este artículo en donde te contamos cuál es la mejor forma de aumentar su autonomía y aprovechar su batería.

¿Cómo funciona un coche eléctrico?

A diferencia de un coche con motor de gasolina, el eléctrico se caracteriza por la sencillez de su fabricación.

El elemento más importante de este tipo de coches es la batería recargable cuya energía es redirigida a una unidad de control que es la encargada de regular la velocidad, par y dirección del motor. También existe un convertidor de corriente que gestiona el voltaje para luego hacer funcionar el motor eléctrico. Por supuesto, se añade la toma de corriente, la transmisión y una batería auxiliar.

La batería de tracción es la encargada de ofrecer la energía que moverá el coche. Las hay de muchos tipos, pero la más popular es la de iones de litio. En el caso de modelos como el Seat Mii Electric, la batería está compuesta por 14 módulos intercambiables que ofrecen una autonomía de 260 kilómetros.

Los coches eléctricos, habitualmente, suelen ser más pesados que los vehículos tradicionales. Esto sucede por la presencia de una gran batería y los componentes necesarios para la gestión de energía.

Sin embargo, esto no implica que no tengan potencia y velocidad. Modelos como el Tesla Model X pueden superar a coches potentes de marcas como Audi, Porsche o Mercedes. Para la evaluación final, será importante revisar los valores de potencia y velocidad en recta y curvas para todos los casos.

¿Cómo mejorar la autonomía de un coche eléctrico?

Los coches eléctricos son una excelente opción para movilizarse sin contaminar. Sin embargo, siempre han tenido la tara de la autonomía. Algo que, afortunadamente, va cambiando con la aparición de nuevos sistemas de carga que prometen mejorar este aspecto en el futuro.

Ayuda mucho, también, la adaptación del modelo eléctrico en las grandes ciudades. Esto permite la aparición de zonas de carga en lugares estratégicos que garantizan la movilidad constante sin el miedo de quedar tirado y sin carga en la batería del coche.

Aun así, es fundamental tener en consideración algunos consejos para exprimir la batería del coche eléctrico.

Esto, además de fomentar buenas prácticas en la conducción, nos permitirá obtener un mejor rendimiento a lo largo del tiempo. Las principales recomendaciones son:

No transportar peso innecesario

Es una medida basada en la lógica. Si el coche va cargado de elementos, necesitará más fuerza y potencia para tirar de todo y avanzar. Por lo mismo, si se reduce el peso del coche, quitando aquello que no es esencial para el viaje, el recorrido será mucho más fluido y la batería no se verá exigida más de la cuenta.

Una costumbre habitual es llevar en el maletero del coche muchas cosas que llevamos a todos lados, pero que rara vez utilizamos. La clave, en este caso, es conservar un par de herramientas necesarias y dejar todo lo demás en casa.

Revisar el sistema de climatización

En los coches con motores convencionales, el sistema de climatización suele aprovechar el calor producido por el propio motor. Sin embargo, en los coches eléctricos eso no sucede. Por lo mismo el sistema debe buscar o extraer calor de la batería, lo que consume parte de su rendimiento destinado al recorrido. Con esto, por supuesto, drenamos parte de la autonomía total.

En este caso, la mejor opción para climatizar un coche eléctrico es hacerlo con antelación y de forma programada.

Si se hace mientras el coche está cargando, mucho mejor. La idea es aprovechar ese momento para acondicionar y preparar el vehículo con el objetivo de mantener una buena temperatura dentro de él.

Planificar las rutas con cabeza

En un coche eléctrico que depende exclusivamente de una batería con cierta cantidad de kilómetros de autonomía, es importante planificar rutas con cabeza. Esto, porque cada vuelta innecesaria que damos para llegar a nuestro destino es un golpe al rendimiento de la batería del vehículo.

Por lo mismo, se deben evitar las rutas erráticas en donde el coche va tirando de la batería de manera completamente innecesaria. Para controlar esto hay diversos sistemas y aplicaciones que nos pueden ayudar a guiarnos por el mapa sin dar vueltas de más.

Algunos coches eléctricos incluyen sistemas para calcular las rutas. Con ellos no solo podemos optimizar la ruta, sino también encontrar centros de carga eléctrica y evitar rutas que exijan mucho esfuerzo al coche.

Conducir a velocidad constante

Conducir a velocidad constante implica evitar frenazos y acelerar de forma brusca. También implica aprovechar la inercia en rutas en donde el coche no necesita tirar de potenciar para avanzar. Si tomamos en consideración este modo de conducir ahorraremos bastante batería y optimizaremos los kilómetros de autonomía.

Usar la frenada regenerativa

Una función muy útil de los coches eléctricos es la frenada regenerativa. Un sistema que permite transformar la energía

cinética que se produce por la frenada en energía para la batería. El sistema también puede aprovechar las inercias de las retenciones.

Dependiendo del modelo de coche eléctrico, pueden existir diversos modos que permiten al vehículo recargar la batería y obtener un nivel de regeneración determinado.

Vigilar los neumáticos

Independientemente de que un coche eléctrico requiera mucha menos atención técnica que uno de combustión, nunca está de más vigilar ciertos aspectos importantes. En este caso, los neumáticos. Un elemento que puede mejorar notablemente la autonomía de un coche eléctrico.

Es preferible decantarse por neumáticos con baja resistencia a la rozadura. Esto, porque la fricción de un neumático puede hacer que el motor del coche eléctrico requiera más potencia para avanzar.

También es necesario fijarse en el diseño aerodinámico de las llantas. Cualquier aspecto que produzca resistencia afectará el normal avance del coche y, por lo mismo, obligará a consumir más batería. Algo que, finalmente, mermará la autonomía.

Foto de Waldemar Brandt en Unsplash

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