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Qué es el consumo fantasma y cómo lo podemos controlar para reducir la factura de la luz

Consumo de electricidad - Celside Magazine

En tiempos en donde el coste de la electricidad ha aumentado considerablemente, es buena idea revisar los métodos por los cuales podemos ahorrar en este apartado. Esto, para evitar sorpresas desagradables cuando recibamos la factura de la luz.

Sin embargo, no basta con dejar de encender artefactos eléctricos. Es importante entender qué sucede con ellos cuando los dejamos conectados y saber qué es el consumo fantasma.

De todo esto y más te hablamos en este artículo, en donde además te damos unos consejos para tener un consumo eléctrico a conciencia y para ahorrar todo lo que puedas en la factura de la luz.

¿Qué es el consumo fantasma y porque es importante?

El consumo fantasma es el que se produce cuando dejamos algunos dispositivos y artefactos conectados a la corriente, sin hacer uso de ellos y estando además apagados.

La forma de confirmar este tipo de consumo suele ser bastante evidente, aunque habrá casos en donde esto puede ser más complicado de detectar si no entendemos cómo funcionan algunos artefactos eléctricos.

El consumo fantasma evidente

Es todo aquel que se puede verificar en los dispositivos que, estando apagados, mantienen algún pilotito de luz encendido. Esto quiere decir que están en reposo, pero están consumiendo energía de manera constante. 

En estos casos, no estamos hablando de un consumo eléctrico increíblemente grande. Sin embargo, si sumamos todo el gasto mensual y lo multiplicamos por 12 meses, sí que veremos cantidades más considerables a nivel anual. Algo más que suficiente para reconsiderar el asunto de los dispositivos que se mantienen conectados a la corriente eléctrica.

Pero ¿cuál es la solución a eso? ¿Tendremos que ir por toda la casa desconectando todo para eliminar el consumo fantasma?

En parte sí y en parte no. Hay varias formas de resolver este asunto y las principales son:

Desenchufar el aparato después de usarlo

La opción más obvia de todas. Desconectar todos los aparatos una vez que los hemos usado. De esa forma evitamos cualquier tipo de consumo por muy mínimo que sea, a través de los pilotitos o cualquier otro indicador de luz que posea el dispositivo.

El problema. Pues que tendremos que acostumbrarnos a hacer esto todas las veces y para todos los artefactos eléctricos que utilizamos durante el día. Algo que dependiendo del número de dispositivos conectados a la luz, puede transformar el sistema en algo muy tedioso.

Usar una regleta con interruptor

Las regletas son el invento perfecto para evitar el consumo fantasma. Mejor aún si tienen un interruptor.

Esto nos permite conectar varios dispositivos eléctricos a la regleta y apagarlos todos de un tirón pulsando el interruptor.

Este tipo de regletas suelen tener un indicador de luz que nos avisa cuando hay consumo eléctrico de por medio. Al pulsar en el interruptor, esa luz se apaga e indica que la corriente ha dejado de circular por la regleta, desconectando así todos los dispositivos conectados a ella.

Regletas inteligentes

Si nos da pereza pulsar el interruptor de la regleta para desconectar varios dispositivos a la vez, podemos emplear un invento mucho mejor. Las regletas inteligentes.

Como se conectan a la wifi de la casa o estancia en donde estamos, tenemos la posibilidad de emparejarlas con el móvil para poder configurar y controlar sus opciones desde este dispositivo. De esta forma podemos apagar y dejar de enviar electricidad a los aparatos utilizando las funciones incluidas en la aplicación que tenemos en el teléfono y que trabaja de manera conjunta con la regleta inteligente.

Eso sí, es importante aclarar que este tipo de regletas tienen que estar siempre conectadas a la red wifi para poder funcionar por lo que, técnicamente, también tienen consumo fantasma.

Sin embargo, no dejan de ser una buena manera de ahorrar, ya que es preferible tener conectada la regleta, que consume mucho menos, que todos los dispositivos que tengamos conectados y que en conjunto consumen mucho más que la regleta inteligente.

¿Regletas con eliminador de Stand-by?

Estos aparatos pueden medir y detectar el consumo de los aparatos conectados a ella. Esto les permite, por ejemplo, cortar el suministro de electricidad cuando verifican que determinado aparato no está demandando el consumo. Esto a su vez evita el efecto espera/stand-by, responsable del consumo fantasma.

Esta regleta, a diferencia de las típicas con interruptor, no necesita la atención constante de la persona. Esto porque, técnicamente, es ella misma la que gestiona la electricidad de acuerdo a la demanda de consumo de los aparatos. Por lo mismo, no es necesario que pulsemos ningún interruptor.

De esta forma, por ejemplo, si tenemos conectado a este tipo de regleta la televisión, el  ordenador, una lámpara y en algún momento apagamos los tres artefactos, la regleta detectará que no hay demanda de consumo y cortará por completo el paso de la electricidad. Anulando el eventual consumo fantasma de esos tres dispositivos.

Además, las regletas anti stand-by suelen tener tomas diferenciadas llamadas Maestro y Esclavos. Esto permite apagar varios dispositivos a la vez.

El sistema es bastante sencillo. Si, por ejemplo, conectamos un ordenador a la toma Maestro y en el resto de tomas Esclavos conectamos una lámpara, un ventilador y una minicadena. Al apagar el ordenador que está en Maestro, el resto de dispositivos conectados a la regleta (Esclavos) se apagarán.

Consumo fantasma no evidente

El consumo fantasma no evidente es todo aquel que se produce en dispositivos que no cuentan con un pilotito de luz. En ellos no hay forma de confirmar a ciencia cierta si están consumiendo energía o no.

Esto sucede porque la mayoría de dispositivos eléctricos cuentan con un pequeño transformador que permite adaptar el voltaje que reciben de la red eléctrica y utilizarlo para su funcionamiento. Este transformador suele estar compuesto por dos bobinas y una de ellas, por defecto, está siempre conectada a la red eléctrica. 

Por lo mismo, si un aparato eléctrico tiene un transformador, pero a la vez no tiene pilotito de luz que indique que está encendido, lo más probable es que tenga consumo fantasma. Esto, porque dentro del transformador hay una bobina siempre conectada a la luz y que, en algún grado, consume electricidad.

Un ejemplo claro de dispositivo con consumo fantasma no evidente sería el cargador del teléfono. Cuando lo desconectamos del teléfono, pero lo dejamos conectado a la toma de corriente, este seguirá consumiendo cierta cantidad de energía. Pequeña, en comparación a otros dispositivos, pero no por ello menos importante.

¿Qué aparatos consumen más electricidad estando apagados?

Estimar con precisión cuáles son los dispositivos que más consumo fantasma producen es bastante complicado, ya que mucho depende del fabricante y de la tecnología incorporada en el aparato.

Sin embargo, existe cierto consenso entre los expertos para señalar algunos artefactos que claramente consumen mucho más en este aspecto. Entre ellos están los Decodificadores TV, los portátiles, las minicadenas, el televisor y el microondas.

La selección tiene algo de sentido considerando que muchos de estos aparatos tienen un pilotito de luz que se queda encendido, incluso si los apagamos. Lo que se hace más evidente, por ejemplo, en los microondas con pantalla en donde podemos ver la hora o cualquier otro detalle que haya programado el fabricante.

Dentro de la lista podríamos poner los cargadores de teléfono, aunque el consumo fantasma de estos es significativamente inferior al resto de dispositivos que hemos mencionado.

¿Qué dice el IDAE?

El IDAE es el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la energía de España y en uno de sus estudios hechos hace un par de años indica que el modo stand-by o consumo fantasma puede significar entre un 7 a un 11 % del consumo energético total de la vivienda. Lo que, en rigor, se traduce a un valor anual promedio que ronda los 35 a 50 euros.

Algo que a primera vista no parece muy importante, pero que no deja de ser un dinero tirado a la basura, año tras año. Una situación que, además, repercute negativamente en el uso sostenible de las fuentes de energía disponibles y que, de momento, son infinitas.

Foto de Giorgio Manenti en Unsplash

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