Todo sobre la nueva tecnología 5G y cuándo llega a España
Mucho se está hablando de la nueva red 5G, pero no todos conocen los detalles de esta tecnología y la forma en que puede cambiar la vida de las personas. Para hablar de ella hay que hacer un poco de historia y explicar los tipos de frecuencias que hay, para qué las utilizamos y porque la gestión de las mismas se traduce en una mejora sustancial en el uso de dispositivos conectados.
En este artículo te contamos qué significa 5G y te explicamos todos los detalles de su desarrollo. La manera en que se aprobó y el sistema por el cual se está implementando en España.
¿Qué significa 5g?
5G son las siglas usadas para referirse a la quinta generación de telefonía móvil. Un estándar que reemplazará al 4G LTE y que aunque parece nuevo, en realidad lleva varios años en desarrollo. Tanto así que su implementación está ahora en pleno proceso en España y el resto de países.
Un poco de historia
Para entender cómo hemos llegado a la implementación de la tecnología 5G en Europa es importante saber que existe una organización llamada 3rd Generation Partner Program (3GPP), que es la encargada de definir y gestionar los protocolos de las nuevas redes de telefonía móvil a nivel mundial.
Esta organización está conformada por seis miembros que agrupan las actividades en Asia, América y Europa. Dentro de la lista están Japón, Estados Unidos, China y el Instituto Europeo de Normas de Telecomunicaciones.
Pues bien, en el 2008 apareció un programa de desarrollo surcoreano enfocado a la implementación de las redes 5G. Algo que activó el interés de la Comisión Europea que en 2013 aprobó un presupuesto de 50 millones de euros para la investigación de estas redes. Esto, con el objetivo de implementarlas en el 2020.
Aquí es cuando comienzan los proyectos METIS y METIS II, financiados por la UE y que están enfocados al avance y desarrollo de las redes 5G en Europa. Con ellos fue posible combinar el conocimiento de las redes más antiguas con las exigencias de la nueva red. Lo suficiente para anunciar que el estudio había sido completado con éxito en 2017.
Ese mismo año, el 20 de diciembre, la 3GPP aprobó en Lisboa las especificaciones Non-Standalone 5G New Radio. Este es el primer estándar de quinta generación 5G aprobado de manera oficial y que se transforma en el puntapié inicial para la implementación a nivel mundial de la nueva red.
De esta forma, llegamos al 2020, año en que Huawei y Vodafone logran completar la primera llamada de móvil 5G en el mundo. De ahí en adelante el desarrollo de la red no ha parado y al día de hoy prácticamente todos los fabricantes de teléfonos inteligentes cuentan con una versión preparada para el nuevo estándar de red.
¿Qué quiere decir 5G Non-Standalone?
Cuando hablamos de 5G Non-Standalone se hace referencia a una red 5G que utiliza la infraestructura del estándar anterior y que, en este caso, es el 4G.
Es importante marcar este matiz, porque la meta del estándar 5G es lograr el nivel Standalone y que es el funcionamiento completamente independiente de otras redes. Algo que exige construir una infraestructura especialmente dedicada a la red 5G.
Por lo mismo, mientras estemos en la fase 5G Non-Standalone, eso quiere decir que aún estamos empleando infraestructura antigua para gestionar la red 5G. Lo que implica que no estamos aprovechando al máximo los beneficios de esta red.
¿Qué infraestructura necesita la red 5G para ser Standalone?
Para que la nueva red 5G sea completamente Standalone es necesario hacer un mayor despliegue de antenas en los sitios en donde se va a implementar. Esto, porque la distancia que recorren las ondas milimétricas es menor a la que se producen con las comunicaciones en las redes 4G.
Por lo mismo, la distancia a la que están las antenas de 4G no produce la máxima optimización de velocidad que puede alcanzar el nuevo estándar 5G.
Obviamente, instalar más antenas implica una enorme inversión para las empresas de telefonía. Sin embargo, hay beneficios asociados. Como, por ejemplo, que no es necesario poner las antenas en lo alto de un cerro para mejorar la recepción de las ondas.
Como en 5G se utilizan celdas mucho más pequeñas, las antenas están más juntas. Esto hace innecesario contar con la altura para mejorar el funcionamiento de la red. Tampoco hay que tener enormes antenas. El tamaño se puede reducir para incluirlas en ciudades de manera discreta y no invasiva.
Ventajas de 5G sobre el 4G
Una de las primeras y más importantes ventajas de la red 5G sobre la 4G es la de poder ofrecer una banda ancha de muy alta velocidad y capacidad. Con velocidades por encima de los 100 Mb/s y que pueden llegar hasta 1 GB/s.
Esto implica reducir la latencia de la red un montón, pasando de los 20 a 30 ms de las redes 4G a niveles cercanos al 1. Lo que significa una comunicación prácticamente instantánea entre los dispositivos conectados.
Un ejemplo práctico de esto se puede aplicar al entorno de videojuegos en línea en donde el temido ping determina la latencia o tiempo que demora en ir la información de tu ordenador a los servidores del juego y regresar a tu ordenador.
De esta forma, si tienes un ping por encima de 100 ms, eso implica que todas las acciones que hagas en el juego tardan en llegar a los servidores y volver a tu ordenador más de 100 milisegundos.
¿Qué tiene de malo esto? Pues que si estás jugando una partida de Fortnite y tus competidores tienen una conexión con un ping de 20 o menos milisegundos, eso significa que ellos reaccionan más rápido que tú. Por lo que te pueden disparar, saltar por encima de ti sin que tú te enteres, hasta que te veas muerto y fuera de la partida.
Cambio de 4G a 5G
Si extrapolamos el tema de la latencia y el ping al entorno del Internet de las cosas, el cambio de 4G a 5G es abismal. Esto implica que si usamos dispositivos conectados, cuando hagamos alguna acción con ellos, el tiempo de respuesta en otros aparatos será prácticamente instantáneo.
Eso es muy importante, también, en otro tipo de ámbitos como el de los coches inteligentes. Esto, porque tienen una serie de controles que deben ser capaces de anticipar accidentes.
Por lo mismo, si la conexión a internet es muy lenta, eso implica que tardarán más tiempo en ejecutar acciones para evitar accidentes. En consecuencia, si la red tiene un ping muy bajo, se elimina ese problema y los coches pueden reaccionar en tiempo real a los posibles peligros o accidentes. Algo esencial para salvar vidas.
Podemos detallar otros avances del 5G considerando los siguientes puntos:
Mayor cobertura
Si la meta del 5G Standalone se cumple, en el futuro vamos a tener una mejor cobertura de red. Esto debido al aumento de las antenas en las celdas respectivas. Lo que sumado a la velocidad de transferencia, permitirá unas conexiones óptimas y prácticamente sin latencia.
Específicamente en España, el gobierno ha presentado el plan de acción llamado UNICO 5G, que incluye subvenciones para llevar a todo el territorio nacional la nueva red. La idea de esto es incentivar el despliegue de la infraestructura necesaria para alcanzar la meta del 5G Standalone.
El plan se ha creado teniendo en consideración estudios que indican que hay cerca de 73.000 zonas en España en donde no hay cobertura suficiente. De ahí el impulso del gobierno para lograr ampliar el rango de cobertura y preparar el terreno para la llegada definitiva del 5G.
Más dispositivos conectados
La red 4G admite cierto límite de aparatos conectados para funcionar correctamente. Pero si hay demasiados la red se puede saturar y entonces no ofrece las mejores condiciones para aquellos que utilizan esos dispositivos.
Con 5G la cosa distinta. Como la red tiene mucha más capacidad, admite más dispositivos conectados. Algo que se combina con la aparición del Internet de las Cosas y que refiere a la forma en que automatizamos nuestro día a día gracias a los dispositivos conectados.
En este caso, si podemos conectar más aparatos y, al mismo tiempo, tenemos menos latencia, el resultado es lo más parecido a los escenarios de las películas futuristas en donde las personas interactúan de manera simultánea con varias máquinas.
Menos consumo de energía
La integración total de la nueva red promete menor consumo de energía debido a la eficiencia introducida en el proceso. Pero para entender esto es necesario saber más sobre el 5G.
Esto no significa que la factura de la luz nos va a salir muchísimo más barata. Quiere decir que se incorporarán nuevas tecnologías para minimizar el consumo de energía durante la transmisión de datos en el entorno 5G que, por defecto, será mucho más exigente.
Para que esto sea posible, los equipos y dispositivos que intervengan en el proceso también se fabricarán de manera eficiente para hacer frente a la demanda energética de la nueva red.
Dicho en palabras de a pie. Seguiremos consumiendo energía, incluso un poco más. Pero habrá un sistema más inteligente que evitará perderla en procesos innecesarios o irrelevantes.
¿Cuándo llegará a España?
El primer operador que activo su red 5G en España fue Vodafone, en junio del 2019. Desde esa fecha otros operadores como Movistar, Orange y Yoigo se han ido sumando al proceso de manera gradual.
El punto común entre los operadores es que todos han estrenado redes 5G Non-Standalone. Es decir, redes que se apoyan en la antigua infraestructura 4G.
Lo que significa que, técnicamente, en España aún no tenemos la red 5G en su máxima expresión. Algo que no se suele explicar claramente en los anuncios de televisión en donde se presenta la red 5G como un milagro tecnológico. Que ciertamente lo es, pero especialmente cuando actúa en una infraestructura completamente independiente. O sea, cuando es 5G Standalone.
5G: ¿cuándo llega?
De momento, el espectro que se está usando para el despliegue de la red 5G es la banda de 3,5 GHz. Lo que también produce que no podamos aprovechar al máximo los beneficios prometidos de esta tecnología. Para que eso sea posible será necesario utilizar otras bandas como la de 700 MHz al completo y la de 26 GHz. Es aquí es donde aparece el tema de la subasta de frecuencias.
En España tenemos cuatro operadores que tienen redes propias: Movistar, Orange, Vodafone y Yoigo. Todos ellos trabajan con bandas específicas que son subastadas por el gobierno.
El que más paga, se lleva una mayor cantidad de banda para ofrecer sus servicios. Mientras el resto, lo que han pagado menos, emplean lo que queda de banda y que no es tanta como el que ha pagado más.
A la fecha, se ha subastado la banda de 700 MHz y los únicos operadores que tienen control sobre ellas son Movistar, Vodafone y Orange. Por otro lado, tenemos la banda de 3,5 GHz en donde Orange es el operador que tiene más espectro después de la subasta, seguido de Movistar, Vodafone y Yoigo respectivamente.
Aquí y producto de un acuerdo entre las empresas privadas, fue posible hacer funcionar la red 5G para todos los operadores utilizando la banda de 3,5 GHz, que es la que se ofrece actualmente a los españoles.
¿Y la frecuencia de 26 GHz?
De momento, las tres bandas más importantes a las que hay que prestar atención cuando hablamos de 5G son las de 700 MHz (ex TDT), 3,5 GHz y la de 26 GHz. Todas ellas necesarias para el despliegue completo de la nueva red en ciudades e incluso en zonas rurales.
Sin embargo, la de 26 GHz, pieza clave para completar el proceso y saber qué es lo que sucederá con el 5G España, aún no se subasta y, por lo tanto, no se usa.
Para agilizar la situación, el gobierno ha lanzado una consulta pública y promete la subasta de los 26 GHz para el segundo semestre de 2022. Momento en que se sabrá qué operador se lleva más porción de banda para ofrecer el 5G vitaminizado.
Eso, a menos que exista un trato privado entre los operadores, tal como sucedió con la banda de 3,5 GHz y que es la que permite que tengamos en España una red 5G de transición, que no es la mejor que podemos tener, pero que, de momento, nos apaña.
Foto de Jeremy Bezanger en Unsplash
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