Instagram apuesta a ser mucho más que una app de fotos

Instagram es una aplicación creada en el 2010 que ha gozado de popularidad durante años por la forma en que facilita la interacción entre usuarios. En un principio, la aplicación surgió como una red social para compartir fotografías. 

Sin embargo, la aplicación ha sufrido bastantes cambios desde su creación. La mayoría comenzaron cuando Facebook compró la plataforma en el año 2012. En este período fue cuando aparecieron las historias y los filtros, además de otras características añadidas. Se cambió también la política de privacidad y se lanzó la función Instagram TV.

Y aunque estos cambios parecen importantes, no son suficientes para Adam Mosseri, director de Instagram, que ha anunciado nuevos proyectos para la red social.

Lo que se viene en Instagram

Hace un tiempo atrás, el propio director de Instagram, Adam Mosseri, explicó que la red social ya no era solo una aplicación para compartir fotos. Dejando claro con ello los planes que hay de expandir mucho más la plataforma, añadiendo nuevas funciones enfocadas también a los vídeos, la monetización y la adquisición de productos dentro de Instagram.

Esta búsqueda de Mosseri por optimizar aún más la plataforma también ha quedado clara en el pasado. Como, por ejemplo, cuando en una entrevista para el medio The Verge confesó que aún no estaba contento con los reels de Instagram. Esto, a propósito de los avances que había tenido TikTok con respecto a los vídeos cortos y la forma en que había sabido viralizar y optimizar ese tipo de contenido.

Por lo mismo, no es de extrañar que los reels y las historias de Instagram sigan sufriendo cambios o se añadan nuevas funciones para fortalecer este formato. Esto, dado el interés de su director por competir fuertemente con las otras aplicaciones que controlan este tipo de contenido.

¿Monetización en Instagram?

La posibilidad de monetizar los contenidos y crear sistemas de suscripción dentro de la plataforma de Instagram es una de las opciones que se baraja para hacer un lavado de cara a la red social. Algo que ya ha sido mencionado por Mosseri en una entrevista ofrecida en el mes de mayo.

El director de Instagram se ha mostrado interesado en buscar formas de facilitar la relación financiera entre un fan y el creador de contenido. Condición que encajaría a la perfección con un sistema de suscripción parecido al de Patreon u OnlyFans.

Además de esto, Mosseri no descarta la posibilidad de crear un fondo especial para creadores de contenido. Algo que seguiría la línea de otras redes sociales como YouTube o Snapchat, en donde se paga a las personas por hacer vídeos que generan mucho tráfico y permanencia en las aplicaciones. Que es, finalmente, lo que más interesa a los gigantes tecnológicos detrás de ellas.

Mercado NFT a la vista

Otro de los cambios que ya ha sido sugerido, aunque aún está en análisis, es la posibilidad de integrar en Instagram un Mercado de NFT. Es decir, de bienes digitales protegidos que son lo más parecido a una obra de arte en la vida real. Algo que tiene un valor intrínseco y cuyo valor es determinado por su exclusividad.

Los NFT (Non-Fungible Tokens) son activos digitales que no representan un objeto físico y que por lo tanto no podemos tocar. Algo que en principio suena raro, pero que es totalmente factible debido a la influencia que tiene el coleccionismo incluso en ámbitos tan modernos como internet.

En ese sentido, Instagram parece ser la plataforma ideal para este tipo de mercados. Esto, porque muchos NFT son diseños, ilustraciones o imágenes únicas que se podrían comercializar sin problemas en la red social. Con mayor motivo ahora que la plataforma cuenta con un sistema de tiendas y pago directo sin necesidad de salir de la aplicación.

Visto así, la estrategia de Instagram es clara. Aprovechar las fortalezas de la competencia, mejorarlas y enfocar en la monetización de contenidos. Todo esto para aumentar la popularidad de la red social y transformar la plataforma en un ecosistema en donde te puedes divertir, comprar y hasta adquirir obras de arte digitales.

Foto de Nathana Rebouças en Unsplash